Transitoria Pérdida de Visión En los adultos, la pérdida visual transitoria es una pintura encontrado con frecuencia que, en la mayoría de los casos, tiene una causa identificable. La pérdida de la visión puede ser monocular o bilateral y puede durar desde segundos hasta horas. Los episodios son generalmente isquémica en origen. Las causas de la pérdida de la visión transitoria isquémica incluyen la arteritis de células gigantes, isquemia cerebrovascular, embolia arteriolas de la retina, y el síndrome de amaurosis fugaz. Por lo tanto, la pérdida de visión transitoria puede ser un síntoma de una visión seria o afección potencialmente mortal, que requiere la investigación y el tratamiento urgente, o puede tener un origen más benigna (por ejemplo, migraña). Fisiopatología Crisis epiléptica (convulsiones del lóbulo occipital) Las relaciones sexuales Hipoxia transitoria de cualquier parte del sistema visual puede resultar en una alteración temporal de la perfusión vision. promised del lóbulo occipital, las vías visuales, o el ojo puede ser secundaria a tromboembolismo, hipoperfusión, o angiospasm. Oclusiones embólicos de las arterias que irrigan el ojo son causa amon de pérdida visual transitoria en los adultos. Los émbolos que causan trastornos circulatorios pueden tener origen en el corazón o en las arterias carótidas. Eventos embólicos suelen ser aislado, por lo que, si la perturbación visual se produce con frecuencia, es menos probable que los émbolos son responsables. La hipoperfusión puede ser debido a hipotensión, arritmias cardíacas, anemia, insuficiencia cardíaca, o aterosclerótica y la enfermedad cerebrovascular arterítica. Arterítica y neuropatía isquémica anterior no arterítica óptica también pueden presentar pérdida visual transitoria. Angiospasm puede causar una reducción temporal en el flujo de sangre al sistema visual y la perturbación visual transitoria. Los niños con pérdida de la visión transitoria tienen menos probabilidades de tener una causa isquémica por sus síntomas y son más propensos a tener un trastorno benigno. En algunos niños, la causa de la alteración de la visión no puede ser identificado, y los síntomas permanecen sin explicación médica. [1]